lunes, 28 de enero de 2013

Lo mejor para empezar la semana es hacerlo cabreada

Pues si señores lo mejor para arrancar una semana es hacerlo cabreada... Y la pregunta del millón es ¿por qué mujer, que te ha pasado?
¿Que qué me ha pasado? Que estoy harta de reformas laborales que lo único que están consiguiendo es que mi ciudad tenga que cerrar por falta de personal.

Hoy hablo, como la mayoría de las veces, a título personal.

La historia comienza el jueves cuando revisando toooooooooooodas las páginas de empleo de León encuentro una oferta de trabajo acorde con mi formación.
Inmediatamente envío mi curriculum. Pero por si acaso y como me gusta hacer las cosas bien, también lo llevé en persona. Y por si acaso y para asegurarme también lo entregué en su página de empresa. Y por si acaso y para requete asegurarme llamé por teléfono y me dieron otra dirección de correo a la cuál también envié mi curriculum.

Hasta aquí todo correcto incluso diría yo que excesivo, pero oye que después no digan que no lo intento.

Pero mi sorpresa de lunes es que han desestimado mi candidatura. El por qué? Ni idea, pero como no me gusta quedarme a medias empiezo a investigar y como León es un pueblo no tardo en descubrir lo que está ocurriendo.

Esa empresa, al igual que otras que luego veremos, y gracias a la nueva Reforma Laboral lo que está haciendo es echar a gente que lleva fija mucho en la empresa por cuatro duros, sin derechos a nada (porque así lo hacen entender) para luego mandarles al paro y volver a contratarlos pasado un mes.

Así abaratan despidos, quitan antigüedad, juegan con el trabajo de la gente, y con las ilusiones de aquellos que nos apuntamos a las ofertas y que de una manera u otra solamente permaneceremos en ella al menos un mes. Pasado éste tiempo volverán los antiguos trabajadores, eso si, con menos sueldo, sin antigüedad y teniendo que estar agradecidos de tener un trabajo.

Esto está ocurriendo ésta semana en al menos tres empresas que conozco y perdonarme que no diga los nombres porque si tengo jodido el trabajo, ni te quiero contar si doy nombres las represalias que puedo tener. Eso sin contar con la nueva reforma del Leyes que haría que la denuncia que me pusieran me hundiría en la miseria porque yo no podría permitirme el pagar un abogado ni las costas legales. 

Esto es lo que está ocurriendo con las nuevas reformas en general. Te despojan de lo tuyo, juegan con la situación laboral de cientos, miles de parados, no te permiten el que puedas defenderte jurídicamente porque los costes que conlleva son (en ocasiones) mayores que el beneficio que tienes que recibir.

Y ya para rematar alguien puede decirme que opciones de trabajo quedan en León para los jóvenes? Empresas no hay, las que quedan despiden personal o hacen ERE´S o se venden al mejor postor, la hostelería está descendiendo por la falta de gasto de la gente que no puede permitirse ya casi ni un café....... ¿Dónde podemos trabajar en León?

Un besazo cabreado para León y para vosotros mil mimines que os los merecéis.



miércoles, 16 de enero de 2013

Dicen que la distancia es el olvido.....

Dicen que la distancia es el olvido
como decía el bolero
pero cuanto más lejos estas
yo aún más te recuerdo.

Que poco tiempo te tuve
poco, pero intenso,
y aunque tu no te lo creas
a cada minuto te recuerdo.

En cada conversación
de la varias de cada día,
por un motivo u otro
estas presente por tu sabiduría.

Tu propia vida fue ejemplo
y como tal yo te tengo,
y muchas de tus enseñanzas
a otros enseño.

Tenías para cada día un refrán,
para cada situación mil y una solución,
para cada persona una palabra,
para mi tu corazón.

Siempre pienso en lo que me dirías
y seguro que me abroncarías, 
pero en los momentos bajos
manzanilla me darías.

Las palabras se las lleva el viento 
y espero que estas todavía más,
para que paseando por el cielo
las puedas recuperar.


jueves, 10 de enero de 2013

Humano o humanoide????

Hoy podría ser un día como otro cualquiera pero no, hoy es un día de esos que te levantas pensando en que la gente ha perdido todos sus valores.
Llevamos ya algunos años luchando contra muchas injusticias, aunque solamente de palabra, ya que la sociedad de hoy nos prohíbe hacerlo de otro modo.
Manifestaciones, huelgas, recortes, ere's, y un sin fin de problemáticas de las cuales no nos salva ni dios.
Pues bien, el pensar que se ha salido a la calle para luchar contra todo esto y que no ha servido para nada, molesta y mucho.
Pero el problema viene desde el principio cuando para la lucha y la reivindicación no somos capaces de unirnos entre nosotros. 
Mareas de mil colores pero que a su vez son incapaces de unirse entre ellas.
He vivido la lucha minera, la lucha de sanidad, la lucha de educación (todas ellas de manera directa) y otras muchas de manera indirecta.
He apoyado todas y cada una de sus luchas particulares pero siempre he encontrado el mismo problema, cada uno lucha individualmente por lo suyo y apenas les importa, por no decir nada, la lucha de los demás colectivos.
Me hace mucha gracias que alguien me pida su ayuda para el apoyo de su colectivo pero que cuando les hablas de la lucha de otros colectivos no escuchen o incluso sean capaces de ponerse en contra de ellos.
Está claro que nadie mueve un dedo fuera de su ámbito, que nadie empatiza con los problemas de los demás. Sólo exiten su propios problemas.
No entiendo que alguien me pida que les apoye en su lucha porque se quedan sin ayudas, sin trabajo, sin subvenciones, sin prestaciones, mientras que otros dicen que son unos jetas, unos mentirosos, que algo hay, que llevan años chupando y les llegó la hora.
¿Es tan difícil ponerse en la piel de los demás? 
A mi personalmente me duelen todas las situaciones, principalmente la mía por supuesto, pero no por ello echo piedras sobre el tejado de los otros.
Nunca he sido un adlétere de nadie pero si he descubierto que me rodean muchos adláteres por su propio y único beneficio.
No pido que nadie apoye causas pero si me gustaría que la gente por lo menos no machacase a los demás.
Si yo lucho por la educación no entiendo que venga otro a decir lo jetas que son los maestros.
Si yo lucho por la minería no entiendo que venga otro a decirme que ya han vivido muchos años a costa de ayudas del estado.
Si yo lucho por la sanidad no entiendo que venga otro a decirme que han estado viviendo sin hacer nada y ahora se quejan de que les quiten.
Si yo lucho por los funcionarios no entiendo que venga otro a decirme que son unos jetas y que tienen lo que se merecen.
Si yo lucho por aquellos que se encierran luchando por sus derechos no entiendo que venga otro a decirme que a saber lo que se esconde detrás........
Y mil luchas más.
Por favor dejemos de pisar la cabeza unos a otros y unámonos todos en la lucha en general. Nadie es mejor ni peor. Hemos vivido una sociedad que ha permitido determinadas cosas en todos los ámbitos y nadie decía nada. No vengamos ahora con la demagogia de que se lo tienen merecido.
Nadie tiene merecido lo que le viene impuesto por otros, sólo somos responsables de nuestros propios actos.
Si a mi me quieren echar, me quieren bajar el sueldo, me quieren quitar las extras, me quieren duplicar mis horas de trabajo y otras tantas, no es mi culpa señores si de los que me rodean. Yo he trabajado como me han ordenado y sin embargo ahora no es normal que gente venga a decir que me lo tengo merecido.....
¿Por qué?
Yo si alguien me dice que tiene un problema ajeno a su persona e impuesto por otra o por el gobierno en esta crisis actual, no me paro a criticar sino a apoyar a todos y cada uno de aquellos que se encuentran en una mala situación.
Alguien me decía que esto le recordaba a la guerra en la que la propia familia era capaz de traicionarte, y creo que tienen razón.
Hoy en día cada uno va a lo suyo y lo único que les consuela es el machacar a los demás, independientemente de si tienen razón o no.
No seamos así, no machaquemos a los demás, no juzguemos desde la comodidad o la lejanía de nuestras vidas o trabajos.
Por favor no pisemos cabezas de amigos, vecinos, hermanos....
Unámonos en la lucha y no machaquemos a los demás. Todos tenemos alguna culpa, por pequeña que sea pero no creo que sea normal que tengamos que pagarla en ocasiones con nuestras vida, nuestra casa, nuestra ciudad, nuestro país.
Se nos ha olvidado que la unión hace la fuerza. Se nos han olvidado los valores que antiguamente nos inculcaban, se nos ha olvidado empatizar con los demás.
Por favor, intentemos ponernos en el lugar de los demás, sea quien sea, independientemente de todo,  y luchemos juntos por el bien general, no particular.
Si algo me ha dejado el año pasado es el conocer a gente entregada, gente que lucha por todos y cada uno de los colectivos sin hacer juicios de valor, gente que da lo que poco que tiene, gente humana que sufre con el dolor de los demás.
También existe el contrapunto pero me voy a quedar con todos aquellos que única y exclusivamente han estado siempre al lado de los desfavorecidos sea cual sea su posición.
Ojalá siga conociendo más gente así, y ojalá deje de encontrarme con el otro tipo de personas que desde una posición de bienestar lo único que hacen es criticar la lucha de otros.
Ya que no haces no jodas como decía un refrán.
Buen día desde León-Londres como llamo yo a los días como hoy.