domingo, 2 de septiembre de 2012

Un gran día por Omaña....

Pero  mira que me gusta a mi investigar cosas... Ayer tuve uno de los mejores días en mucho tiempo y aquí al lado...
Me escapé a Riello para hacer una visita y la tarde se hizo impresionante. Primero un rato en soledad en la ermita de Pandorado mientras que de fondo comenzaba a vislumbrarse un humo,  que después se convertiría en en un incendio. 
Un café con buena compañía y pensando que el viento nos podía mandar para casa decidimos irnos al paraíso.... 

Si alguien conoce otro sitio más maravilloso que lo diga pero no creo que existan mucho tan bonitos como éste. Y allí una tarde de risas e historias pero sin una gota de viento. Que genial se estaba por dios.
La verdad que allí se pierde la noción del tiempo de todo lo que ocurre alrededor y es el lugar perfecto para perderse.... Pero que conste que no os voy a decir dónde está. Es nuestro secreto jajaja.
Y después que podría haber más maravilloso que un paseo a caballo. Una experiencia preciosa, perfecta, maravillosa, única, indescriptible... Unos paisajes que mucha gente no sabría valorar pero que otros vemos perfectos. 
Mi caballo Mencía se portó como una dama de la alta clase, con su porte, su saber estar, su educación, su roneo que me dedicó cuando ya nos volvíamos. Si, me roneó, que pasa. O por lo menos eso me dijo el acompañante, que era una respiración que hacían los caballos cuando están relajados o contentos. Nuestro acompañante, una de esas personas de las que quedan pocas en éste mundo. Una persona risueña, feliz, pendiente de todo el mundo, haciéndonos las cosas perfectas. Y aquella ruta siempre se quedará guardada en mi corazón y volveré para contemplar aquellos maravillosos bosques...
Aquí os enseño a Mencía...

Que a que es bonito??? Pues ni os imagináis el paseo que me dio. Era perfecta....
Y después de todo esto había que reponer fuerzas. Pueblo para allá, pueblo para acá... y al final cenamos en otro sitio precioso y con una carne brutal. Tampoco os diré donde jajaja otro secreto.
Pero ya para rematar el día fue perfecto cuando volviendo por la carretera nos encontramos con las criaturas más bonitas de la naturaleza....
Primero el pequeño jabalí (que por cierto se libró por la pericia de la conductora) y su hermanito y sus papas... Impresionante.
Pero hay no quedó la cosa... un zorrillo....
No, no esperar que no termina ahí tampoco.... un bambi quieto en la carretera mirándonos fijamente. Imágenes que no creo que olvide en mucho tiempo.
Gran día, gran compañía, gran lugar, grande todo todo y todo...
Gracias a Riello y sus gentes por darme todas estas imágenes para el recuerdo... Y gracias a todos los lugares que he pisado: Pandorado, La Omañuela, Piedrasecha, Viñayo, Garaño y Mora de luna.