sábado, 28 de marzo de 2020

Y la película se convirtió en realidad

13 de marzo de 2020. Pese a que se llevaba tiempo rumoreando ese fue el día que empezó el estado de alarma. Cuando era militar estudié los distintos estados y me dije "y esto para que si nunca lo vamos a ver". Pues toma aquí lo tienes.

Yo hasta ese día había estado por el hospital debido a una rehabilitación y hablando con compañeros ese día todos estaban con mascarilla. Ese día empezaron a cuidarse. Desde entonces la locura. Encierro, cuarentena, y fallos muchos fallos.

Como personal hospitalario (no sanitario) se me enciende el alma de ver cómo se ha menospreciado (como muchas veces) el trabajo del celador. No somos personal de riesgo. Muy bien ¿y quien recibe a los pacientes en la puerta, los traslada al médico, a hacer pruebas, ingresos..... ? Pero no somos personal que corra riesgos. JO-DE-TE.

He tenido que ver cómo compañeros se buscan la vida para poder protegerse porque o no se dan o se niegan los métodos de protección. Si en condiciones normales nos faltan medios o se nos controlan ahora ya no os cuento.

He llorado cada día a las 20:00 con los aplausos y las muestras de cariño. En serio eso levanta la moral que ahora mismo está bastante destrozada. Miedo al contagio, a llevarlo a casa, a enfermar a los tuyos.

¿Y la gente? Han tardado una semana en darse cuenta y aún así muchos siguen haciendo caso omiso a las indicaciones.

Yo salí el jueves al médico y he de decir que no había apenas gente ni coches en un barrio donde eso es imposible de imaginar. Sensación de pureza en el aire. Era increíble cómo notaba el aire entrando tan limpio en mi. Increíble.

Y ya de puestos pues hice la compra. Quitando que tuve que pararle los pues a una señora de unos 70 años. Sin ninguna protección, yendo a comprar todos los días, bufando por estar en la cola esperando, faltando al respeto a las dependientas.....

No voy a matizar lo que la dije solo que su tiempo no vale más que el mío, que si tenía prisa para ir a trabajar, que si tenía mucho que hacer hasta las 20:00 que salía a aplaudir (si aplaude) y que la gente que está en comercios no son sus empleados ni sus criados.

Oye pues se calmó unos 10 minutos pero cuando entró se lo volví a recordar. Y me dicen las dependientas "no se qué la has dicho pero está suave, no se queja como hace normalmente".

Que hay mucho gilipollas en este país lo decía yo de siempre pero con las denuncias ha quedado probado, hay demasiados.

Que no somos empáticos está claro. Nadie se pone en el lugar de nadie y eso es algo muy perjudicial. Si no miramos más allá de nuestro ombligo o beneficio así va el país.

Y bueno pues aquí seguimos. Yo hasta he cumplido años. Decía "este año va a ser diferente porque es el 2020 y cumplo capicúa (no os digo cuántos)". Pues si, creo que este año no lo vamos a olvidar nadie.

En otro momento os escribo algo más que tenía el blog muy abandonado. Y mi mérito es estar escribiendo desde un móvil, no un ordenador. Así que pido disculpas si no sale correcto.

Por favor, quedaros en casa por el bien de todos. A ver si se entiende de una puñetera vez.

#YoMeQuedoEnCasa